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El agresor de una menor de Huelva se instala frente a la casa de la víctima

El condenado quebranta la orden que le prohíbe acercarse a menos de 100 metros de la niña

Una niña de 11 años que reside en Huelva se ve obligada a ver a su agresor a diario, según ha denunciado su familia, que reside en la barriada de El Torrejón. El pederasta, cuñado del padre de la niña, fue condenado en 2012 a dos años de prisión, hubo una sentencia de conformidad, se le rebajó la pena y no entró en prisión. No obstante, el agresor ha quebrantado la orden que le prohíbe acercarse a menos de 100 metros de la niña o de sus padres, según explicó la abogada de la familia, María Teresa Largo.

La letrada destacó que el hombre tiene “dos condenas más por quebrantamiento de esa orden y tres procedimientos pendientes de resolución por el mismo incumplimiento”. Largo ha pedido el encarcelamiento del acusado.

Maite Largo ha subrayado que la justicia no puede permitir que se produzcan casos como éste y ha recordado que, en el mismo barrio, “la no ejecución en su momento de una sentencia” provocó que Santiago del Valle, el pederasta que acabó con la niña Mari Luz en 2008, estuviera en la calle cuando debía estar en la cárcel. “He pedido en los juicios posteriores que si la sentencia era condenatoria se elevara testimonio a la Audiencia para que se ejecutase y metieran a este hombre en prisión. Pero no sé lo que ha pasado que nunca se ha hecho. No ha pagado indemnización ni las costas de los procedimientos, es decir, nada de nada”, subrayó María Teresa Largo.

El defensor del pueblo andaluz, Jesús Maeztu, anunció la apertura de una queja. “Nosotros no entramos en el tipo de sentencia condenatoria, pero sí en la situación del menor y hemos abierto una queda de oficio para actuar de forma inmediata”, ha indicado Maeztu.

El delegado de la Junta en Huelva, José Fiscal, se mostró dispuesto a facilitar otro lugar de residencia a la familia de la menor entendiendo el caso “delicado” y “excepcional” de la víctima pero afirmó que de momento no tenía constancia de que la familia se hubiera puesto en contacto con la Administración autonómica.

Los hechos ocurrieron hace tres años, cuando la menor tenía ocho y residía en Cartagena donde su familia se había desplazado por motivos laborales. Allí acogieron al agresor que es cuñado del padre de la niña. Fue la madre de la menor la que descubrió al pederasta abusando de su hija en la vivienda y se lo contó a su marido. Posteriormente decidieron denunciar el caso ante el juzgado.

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