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México

Arrestada una sospechosa de ser La Degolladora de Chimalhuacán

La policía detiene a una joven de 20 años por los asesinatos y ataques a navaja que aterrorizaron a un suburbio de México DF

Pablo de Llano Neira
La supuesta asesina en serie de Chimalhuacán.
La supuesta asesina en serie de Chimalhuacán.

El espectro que cortaba cuellos y huía ligero sin que nadie pudiese atraparlo ya tiene un nombre y una cara. De momento como sospechosa. La policía ha arrestado en México a una joven de 20 años como la supuesta Degolladora de Chimalhuacán, la mujer que en septiembre emprendió en el suburbio de Chimalhuacán, periferia de México DF, una serie de ataques a navaja –como una asesina en serie, con un patrón: buscando la yugular– que dejó dos muertas.

La supuesta responsable, Nayeli García Montaño, se dedicaba a la venta de dulces en el metro de México DF. Ha sido detenida en la calle, en Chimalhuacán. En la fotografía difundida por las autoridades es trasladada por dos agentes, cabizbaja, vestida con unos pantalones de mezclilla y una sudadera con la capucha puesta, con diadema y el cabello recogido en un moño.

La Fiscalía ha informado de que ha sido identificada por dos personas a las que agredió, su novio y una compañera de trabajo, y que sus "características físicas" coinciden con la descripción de otros cuatro casos de la cadena de ataques, uno de ellos la muerte de Rosario Laureano, de 40 años, degollada en un bus de barrio.

La detenida es una vendedora ambulante que supuestamente se estuvo drogando en los días de los ataques

El novio declaró que ella lo atacó después de una discusión que tuvieron; también en un bus, del que él es chofer. En cuanto al caso de la compañera, la Fiscalía recoge la declaración de la propia arrestada: que se debió a que la agredida la extorsionó, pidiéndole dinero para dejarla vender sus dulces, y ella reaccionó violentamente porque había estado inhalando solvente para pintura.

Un detalle de la detención es que los dos denunciantes no forman parte de la secuencia temporal de ataques que se daba por sentada hasta hoy: la que fue del 14 al 18 de septiembre con dos muertas y cinco heridos. Tanto el novio como la vendedora fueron también atacados "con armas punzocortantes" pero el día 13, uno antes de la fecha en que se pensaba que había empezado la cascada de cuchilladas. Por lo tanto la secuencia se corre un día y ahora suma siete heridos. Uno de ellos, atacado el 14, grave en un hospital.

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Desde el día 18 la asesina no había vuelto a atacar y se había convertido en un fantasma de novela negra. Los vecinos de Chimalhuacán rumoreaban que era un travesti, o una madre desquiciada porque le habían robado o matado a un hijo. En la alcaldía sospechaban que no se trataba de una psicópata sino de una profesional enviada al municipio por una mano negra política para sembrar el pánico. Ninguna de aquellas versiones coincide con el perfil de la detenida, sobre la que la Fiscalía subraya que era adicta al solvente y que en los días de los ataques consumió ese producto de ferretería, un baratísimo medio de evasión común en México.

El modus operandi de la Degolladora de Chimalhuacán era acercarse por detrás al objetivo, de día o de noche, sujetarlo y acto seguido tratar de cortale el cuello. Hubo siete supervivientes de sus ataques. Dos mujeres murieron desangradas, Rosario Laureano y Brenda Mondragón, de 16 años, a la que le segó la yugular a navaja cuando caminaba a mediodía con su madre junto a un concurrido mercado.

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